MORTALIDAD EN MASA / ACUMULACIONES

Scutella paulensis (Mioceno). Espectacular bloque conservado en el Museo de Historia Natural de París.
Scutella paulensis (Mioceno). Espectacular bloque conservado en el Museo de Historia Natural de París.

A menudo explicadas por asociación a fenómenos climáticos como tormentas, otras veces a corrientes, etc... la muerte de equínidos en masa es un caso no raro pero tampoco demasiado común, que nos deja la excepcional belleza de ejemplares fósiles múltiples.

 

Hemicidaris luciensis, Acrosalenia sp. y Polydiadema depressa, del Bathoniense de Calvados, Francia. Preservan muchas de sus radiolas principales y secundarias en conexión y también se observan asociados briozoos, restos de braquiópodos, bivalvos y crinoideos.

 

Spatangus purpureus del Plioceno de Almería. Aunque no es demasiado común, de vez en cuando se encuentran concrecciones de dos o más ejemplares como se muestra en las imágenes.

 

Dos pequeños ejemplos de "clusters" o racimos de erizos del Mioceno del sur de Australia.

A la izquierda Lovenia forbesi (1) y Eupatagus collabus (2).

A la derecha Eupatagus collabus (1), Ortholophus woodsi (2) y Fibularia gregata (3). Esta última especie forma por sí sola grandes masas de individuos.

 

Stereocidaris figueirensis del Turoniense de Soria, formando una gran acumulación de individuos con las radiolas en conexión. Pudiese ser que estos pequeños y cidaroideos fuesen gregarios y formasen estos grupos.

 

Fragmento de placa con varios ejemplares conservando todas sus radiolas de Acrosalenia hemicidaroides, del famoso Bathoniense de Landaville, Francia.

 

Aquí se ve otro caso de mortalidad masiva con preservación de espinas. Acrosalenia (Milnia) lamberti (COTTEAU, 1884) del Titónico de Francia.

 

Schizechinus duciei del Messiniense de Murcia. No era extraño encontrar múltiples ejemplares formando racimos en el yacimiento en cuestión. En la imagen uno de 7 ejemplares de distintos tamaños.

Aunque el sustrato no permite que permanezcan unidos al ser extraídos por su poca consistencia, el hecho de encontrar dos o más ejemplares de Clypeaster altus, C. gibbosus y otras especies no era inusual en este magnífico yacimiento del Mioceno superior.