CURIOSIDADES

REGENERACIONES

         Los equinoideos presentan la particularidad de poder regenerar partes de su cuerpo dañadas a causa de ataques, roturas, etc. pudiendo sobrevivir incluso en algunos casos con extremos daños. En ocasiones se encuentran erizos fosilizados que muestran alguna de estas curiosas regeneraciones y anomalías en la superficie del caparazón.

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Balanocidaris glandifera del Kimmeridgiense (Teruel) mostrando una regeneración en una de sus placas. Todo el área escrobicular, incluyendo tubérculo y mamelón ha sido destruído en vida del animal, que ha logrado reconstruir el daño taponando la rotura con caparazón nuevo. Se aprecia que el tejido regenerado está recubierto de pequeños tubérculos mamelonados.

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Stereocidaris cenomaniensis del Cenomaniense (Guadalajara) que muestra dos tubérculos destruídos. El erizo ha regenerado la zona dañada, reconstruyendo una nueva zona de caparazón, granulosa, en el interior del área escrobicular. Incluso, muy curiosamente, se observa cómo ha creado también un diminuto nuevo tubérculo mamelonado, con su propio área escrobicular, visiblemente más pequeño de lo que correspondería, en uno de los huecos presumiblemente para proteger con una nueva espina la zona que quedó descubierta.